Ha pasado ya más de un mes desde que nuestra historia expiró. De hecho cincuenta días exactamente, cincuenta días llenos de mañanas nostálgicas, tardes amargas y noches de insomnio. No ha sido fácil tener que lidiar día tras día con tu recuerdo clavado en mi mente como un inusual despertador al amanecer, no ha sido fácil salir adelante y no mirar hacia atrás esperando que vuelvas, no ha sido fácil dirigir esta guerra sin tu ayuda. Es que la verdad no estaba preparada para esto, no estaba preparada para un final, no estaba preparada para este mal sabor de boca, tan agrio, ácido e insoportable. Hasta ahora, hasta en éstos días no puedo creer que hayas acabado con todo, que no hayas sido el incondicional que prometiste ser, el que siempre decía que iba a estar ahí cuando más lo necesite, el que podía callar al mundo con tan solo una señal en sus manos, el que si todos conspiraban contra mi, levantaba sus alas radiantes, lozanas, largas y blandas y que delicadamente las dejaba reposar alrededor mi indefenso cuerpo como símbolo de protección, el que con tan solo una palabra, una mirada, una sonrisa o un abrazo podía reconstruir los muros rotos, caídos y lastimados de mi ciudad interior, los cuales servían de refugio ante la cantidad de bombardeos en forma de perjuicios e inseguridades que soportaban diariamente. ¿Cómo es que un ser humano como yo puede soportar la partida de alguien tan importante como tu en su vida? Aún no encuentro la verdadera razón por el cuál esto sucedió. Dicen que tener un novio en plena época de estudios es una distracción obviamente fatalista, donde pones a prueba tu estado psicológico y tu propia madurez al tratar de sobrellevar dos cosas sumamente importantes a la misma vez. Pero todo esto ya lo habíamos conversado, claramente quedamos en que cada uno tomaría su propio tiempo cada vez que lo necesitemos para poder dedicarse solo a su propio estudio. Obviamente casi nunca llegábamos a cumplir ese pacto y la razón era la más notoria... ¡Nos extrañabamos! Nos extrañábamos del tal forma como Noah extrañaba Allie durante trecientos sesenta y cinco días sin saber nada ella, y que en este caso esos mismos días eran horas interminables para nosotros, nos extrañábamos de las misma manera en que Landon extrañaba a Jamie después de una pelea muy dura entre ellos, nos extrañábamos como se extrañaban Savannah y John durante su servicio militar y ella estaba comprometida a esperarlo. O tal vez nos extrañábamos más, más que cualquier novela de amor que jamás haya leído, más que eso, nos extrañábamos tanto que ninguno de los dos podía soportar la partida del otro al ir hacia su casa. ¡Nos extrañábamos más que eso! ¡Más que todo! Por eso es que no puedo encontrar la verdadera razón de tu partida. Tal vez fue por mi insoportable humor, mis excesivos enojos, mi forma de comportarme o hasta quizá mi propio aspecto físico. Sé que no era lo suficientemente atractiva como las chicas que te rodeaban, no tenia una bonita sonrisa ni un escultural y esbelto cuerpo y eso hacia que me sintiera insegura de mi misma. Pero a pesar de eso tu podías hacerme sentir a salvo y tan solo sujetándome de tu mano hacías que me sienta la chica más afortunada del mundo al tener a alguien como tu de mi lado.
¿Por qué tubo que pasar esto? ¿Por que todo acabo? ¿Acaso nuestra relación solo fue una flor de verano que no pudo soportar el invierno? ¡Dime ahora tu las respuestas! ¡Tu que tanto alardeabas que a todo problema siempre los enfrentaríamos juntos! Dime tu... ¿Cómo es que todo acabo en un abrir y cerrar de ojos? ¿Cómo fue que pudo haber una fecha de vencimiento a tan bello amor? ¿Cómo dejaste que suceda sin darnos nuevamente una oportunidad? ¿Cómo soportas el dolor? ¿Como enfrentas la vida ahora? ¿Cómo te aferras a seguir adelante? ¡Dime tu por que las respuestas yo aún no las consigo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario